"hay tres cosas en la vida que nunca regresan: el tiempo, las palabras y las oportunidades"
"Three things in life that never come back: time, words and opportunities"

domingo, 17 de julio de 2011

Respetando el planeta

"Cambio climático, calentamiento global, reciclaje, desarrollo sostenible... son conceptos de una importancia vital y a los que ninguno, ni los más pequeños, pueden estar ajenos. Enseñemos a nuestros hijos a respetar la naturaleza y cuidar el mundo en que vivimos con un lenguaje sencillo, juegos y lo más importante, tu ejemplo."
Es habitual encontrarnos en situaciones en las que nuestras viejas costumbres se ponen en evidencia, por ejemplo comer un dulce y antes que hecharla en un depósito de basura o guardarlo en nuestro bolsillo o cartera, el primer impulso es arrojarlo al piso. Y ello se da permanentemente muy a pesar de las campañas sucesivas que hacen las diferentes estamentos encargados de la limpieza y protección. Pero lo más terrible de todo esto es que lo observan los niños, y como es sabido, lo que los niños ven, los niños lo imitan


Aunque la protección del medio ambiente es muy compleja, cada uno de nosotros, desde nuestro sencillo hogar, podemos hacer mucho por la protección y recuperación de nuestro planeta. Educar a los más pequeños de la casa como ciudadanos responsables y cuidadosos con el entorno que les rodea es más fácil de lo que piensas si se lo explicas todo con conceptos sencillos y predicas con el ejemplo.

Lo que tu niño puede hacer
Una de las primeras lecciones que puedes decirle es que cada uno de nosotros puede hacer mucho en la defensa del medio ambiente. Enséñale la conocida “regla de las tres R”reducir, reciclar y reutilizar –: reducir la cantidad de basura generada, de papel empleado, de agua consumida; reciclar todos los materiales que sea posible, desde el papel a las basuras pasando por juguetes; y reutilizar todos los objetos de la casa dándoles un nuevo uso.

La caja de la televisión puede ser un perfecto baúl para guardar juguetes, con una camiseta vieja podemos hacer una marioneta, o una lata de refresco, con la tapa debidamente lijada, será el más original de los portalápices.

Una vez tengan claro que la vida de todo buen ecologista estará regida por la “regla de las tres R”, puedes ir enseñándole cuestiones prácticas de ahorro de materiales y energía en tres ámbitos: el entorno personal, en el cole y en las vacaciones.

Empieza por explicarles para qué sirve cada contenedor: el azul para papel y cartón, el verde para el vidrio, el amarillo para botellas y envases de plástico y latas, y el gris para residuos orgánicos. Así podrá reciclar su basura esté donde esté. En casa, pídele que se encargue de la separación y el reciclaje de las basuras, de guardar los periódicos y papeles desechados para reciclarlos, de cambiar la bolsa del contenedor amarillo cuando ya esté llena, de vigilar el ahorro de agua –acostúmbrale a cerrar el grifo mientras se lava los dientes y ducharse en lugar de bañarse– y a apagar las luces encendidas sin necesidad.

En cuanto al colegio, su educación ecológica empieza por la forma en que se desplacen. Acostúmbrale a ir andando o en bici si ya es mayor. Cómprale cuadernos de papel reciclado y productos ecológicos y ponte en contacto con el consejo escolar y la AMPA para organizar mercadillos solidarios, trueques de juguetes, periódicos elaborados por ellos mismos en los que puedan expresar sus preocupaciones en esta materia...

En vacaciones, que juegue a observar la naturaleza, la contaminación, cuidar los residuos, háblale de los diferentes transportes y lo que contamina cada uno y utilizad el público.

En definitiva, intenta dotar a tu hijo de los medios necesarios para que pueda canalizar su inquietud ecológica.

Asesoramiento: Eva Saldaña, responsable de Eduación Ambiental de Greenpeace. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...